jueves, octubre 09, 2008

Cotidianas

Amor finlandés

La pequeña diosa rubia acuchilla el Finlandia Light como buscando destripar la parte rica del asunto.
Hace una carga generosísima y la acomoda sobre el pan integral, democráticamente.
Suspende la tarea gourmet, mira a la mujer de la cocina y le dice:
- Yo te amo distinto a los demás.
Yo te voy a amar en el cinco mil,
cuando yo ya no exista más en ningún lado te voy a amar.
Seguro no me entendés, pero yo sé que te amo distinto a los demás.
Y retoma, con la misma desmesura, el finlandiado del pan infinitamente.




Luciérnagas

Tengo ganas de charlar.
Antes de vociferar el remolino de ideas las paso por el embudo superyoico
Salen prolijas como para una fiesta sorpresa
mal vestidas de hipótesis, tesis y demostración.
De la otra orilla me escuchan por un tubo de neón
se prende y se apaga el razonamiento
se alterna la gana de entenderme
se hace notoria la intermitencia
Me doy cuenta entonces que nos entendemos como dos luciérnagas
Sólo cuando nos encendemos a la vez.

7 Comments:

Blogger el_iluso_careta said...

"cuando yo ya no exista más en ningún lado te voy a amar."
exquisito...
encenderse simultaneamente, se logra pocas veces en la vida..
escuchando 11 - Viaticum\ULF WAKENIUS- Love is Real (2008)

octubre 09, 2008  
Blogger Dante Bertini said...

me gusta ese amor sobre el pan, finlandés y extendido.

octubre 09, 2008  
Blogger meridiana said...

se liga finlandia con el neón, bajo su luz los seres se desacomodan, se encienden, se oye por detrás una melodía indefinible


cuando ya no exista más, habremos llegado?

abrazo

Lilián

octubre 09, 2008  
Blogger Mari Pops said...

hola Morgui

Viste que reaperecio Ema, que suerte.

Lindo esto muy PBS
Besos

octubre 10, 2008  
Blogger Humanoide said...

Como de costumbre, tu post me despertó el apetito.

octubre 11, 2008  
Anonymous Anónimo said...

Hablando de untar el amor, guarda con la tostada.

octubre 15, 2008  
Blogger Lola said...

La diosa todavía sabe hablar de amor. Todavía dice las cuatro letras, bien claritas, sin guardarse ninguna en la manga ni suavizarla con esa delicia enturbiadora de los sentidos que es el queso Finlandia.
De grande, uno va pareciéndose más a las luciérnagas... (brillante imagen la suya; vayan varias reverencias)Cariños salmuzados

octubre 16, 2008  

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