domingo, agosto 19, 2007

Nunca se escribe

Se terminó el domingo, se acabó la sopa y el postre ya es pasado.
El revuelto de mi cama impone algunas brevísimas correcciones:
Las sábanas, las almohadas, las colchas (todas, las miles)
requieren una mínima prolijidad para no escabullirse en el medio de la noche.
Mientras lo cotidiano me lleva más tiempo del que deseo
se me ocurre escribir sólo una ínfima entrada,
poquitísimas palabras que me rebalsan con frecuencia.
Las dije en varias oportunidades,
las escribí, pero nunca del modo que las pienso.
Tenía planeado si que existe la planificación,
traerme el vaso de vino y simplemente escribir:


NUNCA SE ESCRIBE
LO QUE SE PIENSA

ESCRIBIR


La penosa confirmación es toda la intro que puedo leer aquí,
publicada ahora en esta entrada,
donde aún quedan restos de domingo en mis palabras
que nunca escriben lo que pienso escribir.
Veo así mis palabras enfermas y contagiándose
por promiscuidad inducida de verborragia inútil.

Quizá debería intentarlo nuevamente.
Ahí va:


NUNCA
SE ESCRIBE
LO QUE SE PIENSA

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3 Comments:

Blogger Unknown said...

NUNCA SE PIENSA
SOLO
LO QUE SE QUIERE
ESCRIBIR

agosto 20, 2007  
Blogger EmmaPeel said...

Hace unos días le doy vueltas a esa idea

coincidencias

salutti

agosto 22, 2007  
Blogger Pablo said...

se escribe con el alma y la tuya transparente, escribe color cielo.

octubre 04, 2007  

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