Yo También Puedo

Si Calamaro puede, por qué yo no?
Para mi querido recuerdo de los dibujos continuos del Barrio de Coghlan.

A bordo del borde de un bardo nocturno
le hice un toreo a unas tercas termitas.
Oí tiros, vi teros y hasta cómo tirita
la tierna ternera del toro de turno.

Ovillo y ovillo un desavillé.
Y la lluvia de grillos que orillan las villas
me llaman chillando porque se humillan
por las bellas vallas que ayer no lloré.

Medio despierta pensé y desperté
de un beso-divisa que sabe a turbio.
Te tenso, te estorbo, te terso, te curvo.
Desnuda me anudo la no desnudez.

Me disipo despacio posando de a pie
pasándote así mi espeso pasado.
Soy como el caso del pez sin pescado
Pasito a pasito un pie te pisé.