Los vientos
Cuando algunos vientos la someten ella se rinde y se entrega.
Las ráfagas burlándose de la gravedad la hacen un vértice al infinito.
Hay épocas densas con vientos empedrados
que le marcan la piel para siempre.
Ciertos vientos dulzones la tientan y baila ausente del mundo.
El pelo flota hacia el cielo
y su cabeza es una antorcha negra incandescente.
Se resguarda de vientos seductores pero cuando llegan,
resplandece como estandarte de guerra.
A los vientos convulsivos que son puro impulso,
decorosamente los deja pasar hacia otros rumbos.
Hay vientos perfumados que duran segundos,
lo necesario para que jamás en la vida ella los pueda olvidar.
Los otoños nacen poblados de vientos amarillos.
Ella, enamorada de marzo a junio,
los espera en el parque jugando con las hojas.
Ella siente los vientos como algo vivo, ella los vive.
Los amores son como los vientos.
Los vientos son sus amores.
Las ráfagas burlándose de la gravedad la hacen un vértice al infinito.
Hay épocas densas con vientos empedrados
que le marcan la piel para siempre.
Ciertos vientos dulzones la tientan y baila ausente del mundo.
El pelo flota hacia el cielo
y su cabeza es una antorcha negra incandescente.
Se resguarda de vientos seductores pero cuando llegan,
resplandece como estandarte de guerra.
A los vientos convulsivos que son puro impulso,
decorosamente los deja pasar hacia otros rumbos.
Hay vientos perfumados que duran segundos,
lo necesario para que jamás en la vida ella los pueda olvidar.
Los otoños nacen poblados de vientos amarillos.
Ella, enamorada de marzo a junio,
los espera en el parque jugando con las hojas.
Ella siente los vientos como algo vivo, ella los vive.
Los amores son como los vientos.
Los vientos son sus amores.
Etiquetas: desde mi cocina
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