Message in the battle
Parada en la cocina
inundada por mil ruidos que en combo son poca cosa
tomo mates adulterados con aspartamo y acesulfame de potacio,
dos de tres componentes que trae el sobre rojo de Equalsweet.
Uno de los ruidos es especialmente llamativo:
En un estante poblado por botellas de vidrio
ninguna llena, ninguna sin abrir, ninguna vacía
oigo castañar sus cuerpos,
las oigo temblar, frotarse entre sí,
se sacan chispas,
brindando en blanco y negro sin razón
con mensajes que no puedo descifrar.
Pero haciendo relación con los ruidos del afuera
descubro que festejan el paso de los autos
como si el 19 y los demás rodados fueran ídolos etílicos
y las botellas sus fans que le mueven el culo con pancartas pegadas en las panzas.
El ruido es leve y más leve el movimiento
al que llego siempre tarde para ver
y me lo imagino apenas, preguntándome
si no estarán burlándose de mí
estilo “uno, dos, tres, cigarrillo 43”.
Los demás ruidos que no llegan a nada
se van desvaneciendo con el choque de botellas,
con esa vibración protagonista y el movimiento que jamás veo
con este ruido que, seguramente,
lo estoy nada más que imaginando.
inundada por mil ruidos que en combo son poca cosa
tomo mates adulterados con aspartamo y acesulfame de potacio,
dos de tres componentes que trae el sobre rojo de Equalsweet.
Uno de los ruidos es especialmente llamativo:
En un estante poblado por botellas de vidrio
ninguna llena, ninguna sin abrir, ninguna vacía
oigo castañar sus cuerpos,
las oigo temblar, frotarse entre sí,
se sacan chispas,
brindando en blanco y negro sin razón
con mensajes que no puedo descifrar.
Pero haciendo relación con los ruidos del afuera
descubro que festejan el paso de los autos
como si el 19 y los demás rodados fueran ídolos etílicos
y las botellas sus fans que le mueven el culo con pancartas pegadas en las panzas.
El ruido es leve y más leve el movimiento
al que llego siempre tarde para ver
y me lo imagino apenas, preguntándome
si no estarán burlándose de mí
estilo “uno, dos, tres, cigarrillo 43”.
Los demás ruidos que no llegan a nada
se van desvaneciendo con el choque de botellas,
con esa vibración protagonista y el movimiento que jamás veo
con este ruido que, seguramente,
lo estoy nada más que imaginando.
7 Comments:
Estoy volviéndome fan suya, cocinera. Nada más.
su imaginación entretiene...
escuchando 06 - mercy mercy\johnny and edgar winter - (1976) together live
Por las dudas asegúrese de que los tornillos del estante no dancen, en sentido inverso a la sujección, tan sólo para acompañar el frenético calé culinario
un goloso relato, cocinera
la imaginación es el mejor tesoro. Algunos más, otros menos
Tu imaginación sonora llego hasta mis oidos.
Un beso Morgui
Gracias Morgana!!! De chico me daba vuelta rápido para ver si los objetos se movían, no soy el único entonces.
Lola, Lolita,
Sea fan tranqui, no tengo efectos colaterales.
Iluso,
Vio el videito de Mercy, Mercy? Eso sí es entretenido.
Asterion,
A seguro se lo llevaron preso. Y así le fue.
Cacho de pan,
Y ud. es goloso?
Mary, Celin, L.M.:
Me sonaban las botellas, te juro. Vos decís que era mi imaginación? Yo me quedo con la duda, pero es una duda que me deja dormir.
Avallay,
No somos los únicos, se lo aseguro.
Y este relato real es menos espeso que otro que sucedió a mis seis añitos. Otro día lo cuento.
Gracias por venir.
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