Transparencia
Esas cosas que vienen a la cabeza porque sí, por la autonomía que tienen los pensamientos en ir y venir sin licencias cuando se los deja flotar.
Y así soñé después.
Unos vestidos de novia que no veía acompañaban el regalo.
Estaba con una mujer que es encantadora en la vida real. Su imagen onírica era idéntica.
Me aconsejaba que si estaban desnudas, les pintara con indeleble unas bombachas.
Las barbies desnudas son asexuadas, son lisas, desviadas en el peor de los sentidos.
Supongo que la idea de Mattel es no enfocar lo sexual pero debe ser lo primero que genera por simple comparación, por ser tan horrorosamente opuestas a la realidad.
No por nada las barbies no son madres: No tienen con qué ni de arriba ni de abajo.
Bellezas inalcanzables cansadas de triunfar.
Tan cansadas que aburren.
A lo que iba.
Obviamente no sentí la necesidad de pintarles bombachas.
En un momento indeterminado tomo una barbie.
Sólo vestía un piloto de charol amarillo. Se lo quito, la pongo en un costado
y le adjunto sin ponérselo un vestido de novia que no veo.
Acto (onírico) seguido o anterior, me voy a duchar en el baño de la casa de mi infancia.
Abro la ducha, la cortina no deja escapar el agua y el típico trapo de piso que vive en los baños empieza a reptar.
Veo sin asombro que debajo del trapo hay una rana.
La rana traslada el trapo hacia una rejilla cercana al inodoro. Y ahí queda.
Aparece un pequeño y diminuto cocodrilo que aparca al lado de la rana.
Ambos se ponen con actitud invernadero. Se acomodan remolonamente, movimientos similares que hacemos unos segundos antes de quedarnos dormidos.
Y ahí empiezan a inflarse como esponjas brillantes. Alcanzan el triple de su tamaño.
Se les dibuja en el lomo rayas de colores, gruesas, infantiles.
Y quedan inertes, parecen embalsamados con ojos de vidrio.
Se transformaron en juguetes. Definitivamente.
Después de un rato (la cronología exacta no tiene sentido) volvieron a ser lo que eran y se metían en un canasto de mimbre.
Cocodrilito y ranita, por los mimbres rotos y blancos se metían.
Y suponía mientras miraba, que hacían nido entre la ropa del canasto, ropa que estaba hace años esperando ser planchada, ser usada por alguien.
Canasto de ropa antigua y misteriosa, que tantas veces en cuelgue infantil me quedé imaginando vaciar, probarme todo y vestirme de otra.
Barbies desnudas asexuadas.
Vestidos de novia que no veo.
Animales mutando a juguetes.
Me reservo la traducción que para mí es tan obvia.
De eso se trata la transparencia del inconsciente.
Etiquetas: platos soñados
8 Comments:
interesantisimo. Unas barbies asexuadas pero en gran orgia gran. La moralidad que indica que hay que cubrirles "las partes" de las que carecen...interesante Morgi (lei el email, ya contestare. Pasate deje algo en el bolso.
Y este no queda asi, que tiene mas cola que la del cocodrilo.
Ms. Mary
Cuando leí tu relato onírico no pude dejar de enlazarlo con un informe que leí una vez sobre las barbies como el juguete más maltratado.
Son rubias, tienen buenos autos, casi siempre lucen lindos vestidos, pero sin embargo las niñas insisten en cortales el pelo, escribirlas con fibras y arrancarles brazos más que a cualquier otra muñeca.
Lo de que no tienen sexo es genial, Morgana.
me copó la actitud invernadero de la rana y el cocodrilo, y ni hablar de su transformación, muy bueno.
morgana: entro en retribución y me encuentro con tu blog caníbal.
una cocinera que hace su trabajo con lágrimas en los ojos, no come ni duerme, carece de amor y yerba mate y sin embargo insiste en escribir.
una romántica, en suma.
te deseo lo mejor.
de verdad.
Por favor!!! No sé qué habrás traducido, pero si yo soñara eso me despertaría con una angustia galopante.
guau, que sueño tan loco. Me dejaste sorprendida.
La mayoria de niñas tuvimos barbies, me las regalaban en navidad, cumpleaños etcetera, sin preguntarme si me gustaban.
parte de mi frustracion vino cuando me regalaron a Ken y vi que tenia unos calzones pintados, no se podian quitar para ver lo que habia abajo, en fin,una completa farsa.
Habra que frecuentar esta cocina...
hasta pronto
Barbies desnudas asexuadas.
Vestidos de novia que no veo.
Animales mutando a juguetes.
Esto es como Alicia en el País de las Maravillas... pero un poco más X-Rated. Maravilloso.
Ken enamora suegras, no barbies. Por eso tiene los calzoncillos pintados.
barbies, juguetes, vestidos de novia... los poderes desean inscribir el cuerpo por todas partes. el inconsciente sabe.
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