Por venir
Hubiera sido lindo a esta altura
un amor sacando pecho
alguna cena para nueve en el patio
Una mano en el cine,
las dos remando
y las cuatro lidiando toros.
Ojitos virolos leyendo a Saer.
Ojitos chinos diciendo que sí.
Fiestas disparatadas
con piñata de sugus azules.
Algunos tragos inofensivos
y nosotros
nunca inalterables,
inventándonos día tras día.
Y al fin y al cabo como no tengo,
me contento bárbaramente
con la cocina que está por venir
El sofá blanco que se avecina
las sillitas en composé
La luz cálida limitada
Los sahumerios de
junto a la cama sin agite.
La radio, la mejor amiga.
Los libros, los únicos fieles.
Un celu que ya no importa.
Algún coctel venenoso
y vos
hoy inalterable
dando los últimos coletazos
en mi absurda vida.
"...me dolés en la piel, en la garganta, cada vez que respiro es como si el vacío me entrara en el pecho donde ya no estás."
Julio Cortázar. Rayuela
Etiquetas: cocinando para dos
9 Comments:
Mary Poppins dice
Me gusto mucho el principio sobre todo (el amor orgulloso, lo que sería a esta altura..)
No tengo gmail si quiere darme el tuyo te escribo en forma privada
Mary
Estoy de vuelta Morgana y deje algo, fijate y dale caña si queres.
Ms Poppins
Está bien eso de repetir la palabra "inalterable" porque así sentimos al otro, en general, al/la abandonante: instalado en la inalterabilidad. Muy buen poema.
Beso,
e.
me hace acordar a una metáfora que uso Borges en la que comparaba la ausencia de ella, con una soga en su cuello
"El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo."
Borges lo dijo.
me gustó mucho, las imágenes sueltas, los ojos virolos (no se que es) leyendo a Saer, la piñata de sugus azules,
sos muy buena
saludos
El episodio hipnótico, se dice, es ordinariamente precedido de un estado crepuscular: el sujeto está de algún modo vacío, disponible, ofrecido sin saberlo al rapto que lo va a sorprender. […] Esta “maravillosa serenidad” no es más que una espera –un deseo-: no caigo nunca enamorado, si no lo he deseado; la vacancia que he creado en mí (y de la que como Werther, inocentemente, me enorgullezco) no es otra que ese tiempo, más o menos largo, en el que busco con los ojos, en torno mío, sin que lo parezca, a quien amar.
Roland Barthes: Fragmentos de un discurso amoroso.
mary poppins
pense que el relato mio de muñecas rusas te iba a interesar .Solo escribi 6 cosas y ese fue el mes pasado buscado en antiguas entredas, es un encuentro con mi gran elastichica ssshhhh
Mary. decime que te parece?
esa manos cinematografica me encanto
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