viernes, diciembre 15, 2006

Muerte y Resurrección


La Muerte

Lo borroso de algunos recuerdos los hace más perturbadores.
Uno nunca recuerda el hecho tal cual fue, cada evocación se nutre o se envicia con la anterior.
No puedo precisar cuándo, pero hace más de tres años y menos de diez, vi una película que me perturbó de una forma nueva.
Si la mente no me está metiendo en laberintos sin salidas, creo, no lo sé, que la madre de la potencial suicida era Anne Bancroft y su hija, Sissy Spacek.
Todo giraba alrededor del planificado suicidio y los argumentos de ambas para apoyarlo una y rebatirlo la otra.
En definitiva, lo que me perturbó a niveles impensados fue que la justificación, los motivos fuertes como mareas, me doblaban en dos: La protagonista tenía razones más que suficientes para acabar con su vida.
Un tiro en la sien era lo correcto.
No había más que decir ni hacer.

Si la viera hoy no sé si mis ojos verían aquello. Pero hoy, evocarla me hace pensar que a veces, decidir morir está bien.
Y saber cómo y cuándo, mejor todavía.



La Resurrección

Tengo recuerdos de mi vida anterior.
Recuerdos inventados.
Era un grillo.
O pasto.
O algo verde.
Era miedo de noche.

Ahora que no soy lo que era, me despierto de noche.
Y a las dos y cuarenta del día nuevo, o sea, mucho antes de las dos y cuarenta me despierto por los latidos que me rodean.

Extraño las madrugadas, el rocío en mi cuerpo.
Temblar ante las pisadas.

Ahora que soy esto, miro la pecera. Dos ranas engordan que da gusto. La tercera es ágil. Y las veo gracias a la luz artificial de luna ausente.

Los latidos me ensordecen.
Me asustan las garras gatunas y su ojo siempre alerta.
Y todo como si fuera un grillo todavía.

Ahora que soy lo que no era, no duermo más.
Y pienso para remediarme,
para aliviarme,
para salir de mi pánico
que si a veces está bien morir, también está bien resucitar.

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2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Estimada Morgana, llegue a su blog mientras escribía sobre los alfajores Jorgito, la invito a pasar por mi blog:
losalfajores.blogspot.com
muy interesante su blog by the way

diciembre 15, 2006  
Blogger Leandro said...

Lugones, que se suicidó, había escrito como justificación del suicidio: "dueño un hombre de su vida, también lo es de su muerte". Respecto a la resurrección, hay quien dijo que Cristo fue un suicida (se sometió a la crucifixión a sabiendas), y que su resurrección invalidaba de alguna manera su muerte, ya que también eso estaba previsto: ¿a qué morir y luego volver? Podría haberse ahorrado el trámite (que misteriosa, burocráticamente llevó tres días) y tomarse el ascensor directamente, ¿no?

diciembre 20, 2006  

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