(inconciente) Colectivo

Confieso que la primavera no me pertenece.
El otoño es como yo.
Confieso que prefiero colectivos a subtes.
Camino por la plaza.
Me rondan pensamientos como gatos interesados.
Espero el colectivo con la paciencia que no tengo.
El colectivo me lleva entre arrullos lascivos al trabajo.
Puedo sentarme cómodamente.
Saco el libro, el lápiz y leo.
Siempre leo con lápiz en mano.
Mi eventual compañía de viaje me ausculta indiscretamente.
Lo percibo por el ruido excesivo de su respirar.
El peso cargoso de su mirada.
Ahora noto que no sé si era hombre o mujer.
La irrelevancia de la compañía en el viaje.
Me detengo en seco sobre una frase.
Pongo en el borde : " así pensás vos, no H."
Una gota de mi pelo empapado cae sobre una A impresa.
La lupa acuosa la aumenta destacándola de las otras.
El efecto residual muestra una húmeda y única arruga sobre la hoja.
Como una ampolla recién vaciada.
Dos ondulaciones milimétricas en la hoja blanca.
Quien malmaneja frena de golpe por un rojo furioso.
Manoteo el libro antes que termine rendido a mis pies.
El espectáculo de la ventana me muestra dos perros.
Permito distraerme.
Uno es blanco. El otro también.
Razas misteriosas, con gestos de mastines o dogos.
Sueltos sin correas, miran con devoción a su amo.
Saltan alrededor, mueven los rabos mutilados.
Babean. Sus ojos piden permiso para ir más allá.
Me doy cuenta que hace rato quiero un perro.
Y sé que un perro ahora no sería oportuno.
Menos ahora que ayer.
El verde habilita a seguir.
Sigo releyendo lo que escribí de las otras palabras escritas.
Vibra el bolso. Recibo un sorpresivo mensaje:
"Ayer no podía hablar. Nos pasan cosas parecidas" .
Trato de descifrar el nombre.
Unas siglas y números lo identifican.
Se me ha dado por poner iniciales y números.
Un ejercicio inútil para agilizar el músculo mental.
Un antídoto contra el alzheimer.
Un gym racional de combinaciones.
Es en vano deducir quién es.
Abandono el intento.
Me hundo otra vez en las palabras.
En el libro empieza esa parte.
Un placer insano y el miedo por sentirlo, me dejan helada.
Por tercera vez.
Ya estoy al 1400 de Santa Fe.
Ya bajo.